Ruta de 15 días por Islandia en furgoneta camper

Hoy os traemos nuestra Ruta de 15 días por Islandia en furgoneta camper. Islandia es un país espectacular y uno de los destinos más demandados en Europa de los últimos años. A pesar de tratarse de un país pequeño y con pocos habitantes, cuenta con grandes atractivos naturales como cascadas, glaciares, volcanes, auroras boreales…

Es un país perfecto para recorrer en furgoneta camper o autocaravana. Hay una carretera principal (la Ring Road) que da toda la vuelta a la isla y pasa por algunos de los puntos más turísticos del páis. Fue la opción que elegimos nosotros y estamos completamente satisfechos con esta decisión. Nos dió la libertad y autonomía necesaria para recorrer Islandia a nuestro aire y descubrir algunos de los sitios más impresionantes del país.

En este post os vamos a contar la ruta completa de 15 días que hicimos por Islandia en furgoneta camper en Septiembre. Te contamos qué visitamos, que recorrido hicimos, cómo distribuimos los días, dónde dormimos en cada lugar… ¡sigue leyendo!

  Día 1: Vuelo y llegada a Islandia

Este día es principalmente de viaje y llegada a Islandia. Volamos en un vuelo directo desde Madrid con la aerolínea Icelandair. Llegamos bastante tarde por lo que cogemos un taxi que nos lleva a nuestro alojamiento en Keflavík (el 🛏 A. Bernhard Guest House ), en el mismo pueblo donde se encuentra el aeropuerto.

  Día 2: Keflavík – Selfoss

A unos 20 minutos andando de nuestro alojamiento en Keflavík, se encontraba la empresa de alquiler de la furgo (nosotros elegimos IndieCampers). Recogemos la furgo y hacemos algunas gestiones necesarias antes de empezar nuestra ruta de 15 días por Islandia en furgoneta camper: llenar el depósito de gasolina y comprar comida.

Para esto último paramos en un Bónus a las afueras de Reikiavik, el supermercado más barato y un imprescindible para ahorrar en Islandia. Con todo listo, ponemos rumbo al primer sitio que vamos a visitar en Islandia: el famoso Círculo Dorado.

Círculo Dorado

El Círculo Dorado es un conjunto de 3 impresionantes lugares del suroeste de Islandia: el Parque Nacional de Thingvellir, el Área Geotérmica de Geysir y la cascada Gullfoss. Se encuentran a poca distancia unos de otros y es muy fácil visitarlos en un día. Os vamos a hablar de todos estos lugares a continuación, pero si quieres conocer al detalle toda la información para la visita puedes leer nuestro post qué ver en el Círculo Dorado de Islandia.

Parque Nacional Thingvellir

Nuestro primer contacto con la naturaleza de Islandia es el Parque Nacional de Thingvellir. Se trata del lugar más importante de historia de Islandia, ya que aquí fue donde se estableció el primer parlamento del mundo. Dentro del parque se puede visitar algunos de estos lugares históricos, como el Lögberg (“la Roca de la Ley”), un montículo donde se encontraba el primer parlamento islandés.

Sin embargo y a pesar de su importancia histórica, muchos de los visitantes vamos por su localización geográfica única. El parque está lleno de fisuras producidas por la separación de las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia y por las que es posible caminar. También cuenta con la cascada Öxarárfoss, que aunque no es de las más impresionantes de Islandia, su ubicación y las rocas negras de la base hacen que tenga algo especial. Sobretodo si es la primera que ves en Islandia, como fue nuestro caso.

Algo que tenéis que tener en cuenta, es que hay que pagar una tasa de entrada al parque (que incluye aparcamiento). No hay ninguna barrera ni caseta, sino tienes que pagar en una de las máquinas del Centro de Visitantes o hacerlo online aquí. El precio varía entre 750-1000ISK. Nosotros no sabíamos esto ya que era nuestro primer día y nos estábamos adaptando, no vimos los carteles y nos llegó «la sorpresa» por parte de la empresa de alquiler unos meses después.

Área Geotérmica de Geisyr

Tras visitar Thingvellir nos dirigimos a nuestra siguiente parada. A 60 kilómetros se encuentra el Área Geotérmica de Geysir, en el valle Haukadalur. Es una de las zonas con mayor actividad geotérmica de Islandia. Aparcamos la furgo en el parking del Centro de Visitantes y decidimos comer algo. Cocinamos algo rápido antes de visitar la zona.

Cuando nos acercamos ya vamos notando el famoso olor a huevos podridos. Visitamos el Geysir original, que da nombre a todos los géiseres del mundo pero que se encuentra inactivo actualmente. A pocos metros de él se puede visitar el Strokkur, otro géiser que sí se encuentra activo y erupciona cada 5-10 minutos. Las columnas de agua llegan casi a los 30 metros de altura y nos pareció muy impresionante.

Cascada Gullfoss

Nos vamos a la última parada del Círculo Dorado como tal, a tan solo 10 kilómetros de Geysir. La cascada de Gullfoss es la más conocida de Islandia y una de las más impresionantes. Está formada por dos saltos con una caída de 32 metros, desembocando en el río Hvítá. Hay varios miradores a distintas alturas desde donde observar la caída del agua.

Cráter Kerið

Tras la visita a la cascada de Gullfoss, ponemos rumbo al lugar donde pasaremos la noche. Pero antes, decidimos hacer una última parada en el Cráter Kerið. Hay un pequeño parking en la entrada y se pagan 800ISK (unos 5,70€) por persona por acceder al recinto.

Se trata de un cráter formado hace relativamente poco tiempo (6500 años) en la región volcánica conocida como Tjarnarhólar. Tiene forma ovalada y un lago en el fondo que en invierno se congela. Hay un sendero por el que puedes bordear completamente el cráter desde su zona más alta, aunque a nosotros lo que más nos gustó es que puedes bajar al interior y bordear el lago.

Pernocta en Selfoss

La luz empieza a ser escasa y ponemos rumbo al camping de Selfoss, el lugar donde pasaremos la noche. Es la primera noche que dormimos en un camping en Islandia y nos pareció bastante limpio y bien equipado. Pagamos 3300 isk (unos 24€) los dos sin electricidad y pasamos una buena noche.

  Día 3 : Selfoss – Vík í Mýrdal

Cascada Seljalandsfoss (y Gljúfurárfoss)

La primera parada del día será la Cascada de Seljalandsfoss, para nosotros una de las cascadas más impresionantes de Islandia. Dejamos el coche en el parking a muy pocos metros por un precio de 700 isk (unos 5€) y se paga en las máquinas que hay en los laterales del parking.

Desde el primer momento alucinamos con esta cascada. Cuenta con un salto de agua de casi 60 metros de altura, pero lo más peculiar es que puedes pasar por detrás de ella a través de un sendero. Hay que tener cuidado porque está húmedo y resbaladizo, pero merece muchísimo la pena rodear la cascada y ver cómo cae la cortina de agua desde dentro.

A la izquierda de esta cascada, hay otra más pequeña que muchas veces pasa desapercibida para los turistas: Gljúfurárfoss. Ambas cascadas están conectadas por un sendero de unos 500m rodeado de algodón. La caída de Gljúfurárfoss es de 40 metros pero lo más especial es que se encuentra casi oculta en el interior de un cañón.

Mirador del Volcán Eyjafjallajökull

De camino a la siguiente cascada, paramos en el mirador del volcán Eyjafjallajökull, que se encuentra directamente a un lado de la carretera. Esta zona cuenta con paneles informativos y un pequeño Centro de Visitantes (que en ese momento estaba cerrado). Sin embargo, el día estaba completamente nublado y no pudimos ver nada del volcán.

Cascada Skogafoss

Llegamos al parking de la cascada Skogafoss y aprovechamos para comer antes de visitarla. Se trata de una cascada absolutamente impresionante, de las más famosas de Islandia, con una altura de 62 metros y casi 30 de ancho.

Nosotros la admiramos solamente desde abajo, pero por un lateral se puede subir a un mirador desde donde ver el agua caer, además de disfrutar del impresionante paisaje del sur de Islandia. Para llegar aquí hay que subir 400 escalones.

Plane Wreck (U.S. Navy DC-3 Wreckage)

Seguimos nuestro camino y la siguiente parada es uno de los lugares más famosos de Islandia: el avión abandonado. Este avión lleva aquí desde el año 1973, cuando el DC3 de la marina de Estados Unidos se quedó sin combustible mientras sobrevolaba Islandia. El piloto se vio en la obligación de hacer un aterrizaje de emergencia aquí, en la inmensa playa negra de Sólheimasandur.

Dejamos el coche en un parking gratuito al lado de la propia Ring Road y empezamos el camino andando hasta el avión. El camino hasta el avión es fácil y está muy bien señalizando, no tiene pérdida. Eso sí, debes ir bien preparado ya que caminarás 45 minutos por trayecto en medio de la nada y donde las rachas de viento suelen ser bastante fuertes.

Si vas a visitar el avión abandonado te recomendamos nuestro post cómo llegar al avión abandonado de Islandia (DC3 Plane Wreck) con todas las indicaciones y consejos.

Acantilados de Dyrhólaey

Después de varias horas invertidas en ver el avión, vamos poniendo rumbo a Vík, donde hemos decidido pasar la noche. Pero antes, hacemos algunas paradas como ésta, en los Acantilados de Dyrhólaey. Es muy conocido por ser un lugar perfecto para avistar frailecillos, aunque en la época que fuimos nosotros (principios de Septiembre) ya no se pueden ver.

Los acantilados se puedes visitar desde varias alturas, aunque nosotros decidimos subir directamente a la parte más alta. Y fue todo un acierto, ya que desde aquí se tienen unas vistas impresionantes en todas direcciones: una infinita playa negra impresionante, el glaciar de Mýrdalsjökull y la playa de Reynisfjara, a la que iremos a continuación.

Reynisfjara beach

Y por fin, llegamos a la última parada del día. En el parking de Reynisfjara (y después de casi dos días completos) nos damos cuenta que la furgo sí tenia depósito de aguas grises. El chico del alquiler nos había dicho que no, pero no estábamos seguros de ello.

Esta playa negra de Vík está muy cerca de la propia población y es espectacular. Tiene unas enormes formaciones basálticas, que es lo que más destaca de la playa. Aunque también destacan las rocas de Reynisdrangar, tres grandes pilares de basalto que parecen sobresalir el mar, también conocidas como los trolls de piedra de Vík. Según la leyenda islandesa, estas rocas son en realidad trolls convertidos en piedra por el sol.

En esta playa debes tener mucho cuidado, ya que la marea sube y baja de forma casi instantánea. No es la primera vez que la marea arrastra a varios turistas despistados hacia el agua. Nosotros incluso presenciamos una subida bastante abrupta de la marea, por lo que te recomendamos que disfrutes de la playa… sin perder de vista el agua.

Pernocta en Vík í Myrdal

Finalmente, llegamos a camping de Vík donde pasaremos la noche. A pesar de ser un camping enorme, este día sí habíamos pagado electricidad y encontrar un sitio cerca de uno de los postes nos costó un poco… acabamos pasando los cables por debajo de otra furgo.

Fueron 4300isk (3500+800 de electricidad) unos 31€ en total. Pasamos una buena noche a pesar de que hubo una tormenta enorme toda la noche. Al día siguiente, despertamos con un día de sol espectacular.

  Día 4 : Vík í Mýrdal – Höfn

Mientras preparamos la furgo para un nuevo día conocemos Jeffrey, el gato de la cafetería dentro de un School bus que hay aparcado al lado de recepción del camping.

Con todo listo y antes de dejar Vík definitivamente, pasamos por su iglesia, Víkurkirkja. Es una iglesia de estética luterana bastante peculiar, además de encontrarse en una zona bastante alta del pueblo, por lo que se tienen unas vistas impresionantes de Vík y alrededores, incluso se ve la playa negra donde estuvimos ayer.

Hjörleifshöfđi Cave (La cueva de Yoda)

A unos 15 kilómetros de Vík se encuentra la cueva de Hjörleifshöfði, en la montaña con mismo nombre. Aunque en los últimos años ha sido conocida como «La Cueva de Yoda», por la singular formación en la parte exterior de la cueva, que recuerda al famoso personaje de Star Wars.

Para llegar aquí tenemos que pasar por una pista de gravilla muy ancha, pero que nos hace ir a baja velocidad. De camino, hay un parking para acceder al sendero que lleva hasta la cima de la montaña, donde se encuentra la tumba de Hjörleifur Hróðmarsson, cuñado del primer colono nórdico de Islandia. Nosotros pasamos de largo y aparcamos directamente al lado de la cueva.

Fjađrárgljúfur

Este fue sin duda el cañón más impresionante que hemos visto en toda Islandia. Tiene hasta 100 metros de profundidad y unos 2 kilómetros de largo. Se llega muy fácil desde la Ring Road, aunque hay que asegurarse que no nos metemos por la carretera F, sólo reservada para vehículos 4×4.

Este cañón se creó por la erosión del río que lo atraviesa, aguas provenientes de los glaciares. Hay una ruta bien señalizada que bordea el cañón, con varias plataformas miradores. Aquí aprovechamos para volar el dron, ya que hasta ahora en la mayoría de sitios estaba prohibido (se podría volar con permisos, pero no hicimos las gestiones para este viaje). Y es aquí donde te das cuenta realmente de la inmensidad de este cañón.

Como curiosidad, en Mayo de 2019 las autoridades islandesas decidieron cerrar por un tiempo los accesos al cañón tras aparecer en el video musical de Justin Bieber I’ll Show You, ya que la gran afluencia de gente podría destrozar el carácter medioambiental del cañón.

Scenic Green Lava Walk

Tras la visita al cañón, volvemos a la Ring Road y entramos en una zona de varios kilómetros conocida como la Scenic Green Lava Walk, cerca de Kirkjubaejarklaustur. Se trata de una zona muy extensa donde, a ambos lados de la carretera, vemos infinitos campos de lava cubiertos de una capa de musgo verde intenso.

Hay varios miradores con zona de parking en los que puedes ir parando para contemplar el paisaje, aunque nosotros paramos en una zona donde no había mirador, pero sí sendero donde podías pasear rodeado de musgo por todas partes. Nos gustó mucho porque es un paisaje alucinante y encima no había que desviarse de la carretera principal.

Parque Nacional de Skaftafell

Antes de continuar hasta el Parque Nacional de Skaftafell, hacemos una parada en una área al borde de la carretera para comer. Una vez en el parque, hay muchas rutas de senderismo o trekkings que puedes elegir dependiendo del atractivo natural que prefieras visitar. Lo más clásico es el trekking por el glaciar Vatnajökull, aunque mucha gente (como nosotros) se decanta por la ruta a la cascada negra de Svartifoss.

Svartifoss

Svartifoss es una impresionante cascada rodeada de columnas hexagonales negras de basalto, de ahí que también sea conocida como «la cascada negra». No es tan conocida como las grandes cascadas de Islandia, pero sí tiene la suficiente importancia como para que el diseño de la iglesia Hallgrímskirkja en Reikiavik se inspiró está inspirada en el basalto de esta cascada.

El camino no fue tan fácil como habíamos leído, ya que primero hay que subir varias cuestas prolongadas. Durante la subida, podemos ver la cascada Hundafoss. Una vez llegamos al alto, toca bajar hasta la cascada por un camino en el que hay que tener bastante precaución. Una vez llegamos a la cascada, se nos olvida todo el camino hasta aquí.

Eso sí, hay que tener en cuenta que esta cascada solo se puede observar desde una plataforma y no podemos acercarnos mucho a ella, ya que hay peligro de desprendimiento de alguna de sus columnas. Estas columnas de basalto se formaron por un proceso de cristalización dentro de un flujo de lava que se enfría de forma muy lenta. Este tipo de formaciones nos recordaron mucho a las de la Calzada del Gigante, en Irlanda del Norte.

Laguna Glaciar de Fjallsárlón

Esta laguna se encuentra en el extremo sur del glaciar Vatnajökull, ocupando casi 4 kilómetros cuadrados. Nos impresionó mucho, ya que era la primera vez que veíamos una laguna glaciar. Vimos cómo flotan los icebergs y alucinamos con los tonos blancos, azules y negros que pueden llegar a tener.

A pesar que nos impresionó mucho, se puede decir que la laguna glaciar de Fjallsárlón es la hermana pequeña de la Jökulsárlón, que visitaremos a continuación. Una vez en la segunda, nos dimos cuenta que Fjallsárlón no era tan impresionante. Eso sí, lo bueno es que al ser menos conocida también está menos masificada.

Laguna Glaciar de Jökulsárlón

Conducimos tan sólo 15 minutos en coche y llegamos a Jökulsárlón, la laguna glaciar más grande y más famosa de Islandia. Tiene una superficie de unos 20 kilómetros cuadrados y más de 200 metros de profundidad.

Nos pareció una laguna inmensa, repleta de icebergs aún más grandes que en la anterior. Empezamos a ver pequeñas cabezas moviéndose en el agua, que resultaron ser focas. En este momento nos arrepentimos de no haber reservado algunas de las actividades que se pueden hacer en Jökulsárlón como un paseo en lancha rápida o kayak. Así que si estáis preparando este viaje, os recomendamos que al menos lo contempléis.

Empieza a atardecer y a pesar de que nos habríamos quedado aquí muchas horas más, nos dirigimos a la última parada del día.

Diamond Beach

Con muy pocos minutos de sol restantes, llegamos a Diamond Beach, una de las paradas más esperadas del viaje. Se encuentra justo al lado de Jökulsárlón, solamente hay que cruzar justo al otro lado de la Ring Road. En esta playa llegan muchos de los icebergs que flotan en el río Jökulsá y con la bajada de la marea, quedan atrapados en la costa pareciendo diamantes, de ahí el nombre de esta playa.

No os vamos a mentir, esperábamos encontrarnos una playa llena de «diamantes» y cuando llegamos había solamente unos pocos. Suponemos que fue mala suerte y que dependerá de la época o el momento del día en que se visite. Aún así, nos pareció un momento muy especial, ya que el contraste del hielo con la arena negra es espectacular.

Pernocta en Höfn

Dejamos Diamond Beach con los últimos rayos de sol y aún tenemos 1 hora hasta el camping de Höfn, donde vamos a pernoctar hoy. Llegamos al camping completamente denoche y un poco tarde, sin saber si habría sitio disponible. Por suerte es un camping bastante grande y no tuvimos problema. Pagamos 3600isk (unos 26€) sin electricidad.

  Día 5: Höfn – Egilsstaðir

Este día de hoy es prácticamente de transición, ya que cruzaremos los famosos Fiordos del Este de Islandia. Es una zona bastante peculiar con varios pueblos en pleno fiordo. Sólo pasamos por algunos de ellos, ya que el día estaba bastante malo y no paraba de llover. También, la zona de los fiordos nos pareció bastante monótona y aburrida. Os contamos lo que vimos hoy:

Djúpivogur 

Este pequeño pueblo es conocido por ser la puerta de acceso a los Fiordos del Este de Islandia. Se encuentra en la desembocadura del fiordo Berufjörður y fue un antiguo puesto comercial danés.

Este pueblo es principalmente conocido por la obra artística de Sigurður Guðmundsson, The Eggs of Merry Bay (Eggin í Gleðivík en islandés). Son 34 enormes huevos de granito, colocados en línea en la bahía de Djúpivogur, en tributo a las especies de aves que habitan en esta zona del Este de Islandia.

Breiðdalsvík

El tiempo no mejora y seguimos rumbo a Breiđdalsvík. Aquí aprovechamos para comer dentro de la furgo, a pesar de ser bastante pronto, pero llueve tanto que es casi imposible bajarse de la furgoneta. El pueblo no tiene casi nada de especial, más allá de la ubicación espectacular en la que se encuentra. Aprovechamos que hay una colchoneta para saltar (una de las muchas que hay en Islandia) y grabamos algunas tomas con el dron.

Aquí teníamos dos opciones, continuar por los fiordos y visitar los pueblos de Stöðvarfjörður, Fáskrúðsfjörður, Reyðarfjörður o «atajar» por la Ring Road rumbo norte hasta Egilsstađir y perdernos parte de los fiordos. A pesar que la zona de los fiordos paisajísitcamente nos pareció espectacular, el día no estaba acompañando. Sabíamos que más adelante la carretera dejaría de ser asfaltada y los pueblos en sí, no tienen gran interés.

Por lo que finalmente, decidimos poner rumbo a Egilsstađir y si allí está mejor el tiempo, nos acercaríamos a Seyðisfjörður, un pueblo muy famoso también en un fiordo.

Pernocta en Egilsstaðir

Llegamos a Egilsstađir temprano. Aquí el tiempo sigue igual, por lo que dejamos Seyðisfjörður para mañana. Egilsstađir es un pueblo «mas o menos grande» y aprovechamos para llenar la gasolina y hacer la compra en el Bónus, que tras varios días ya se nos van agotando muchas sopas y paquetes de pasta que nos trajimos de España.

El camping es uno de los más completos de Islandia, aunque también uno de los más caros. Nos costó 5000 isk con electricidad (unos 36€) pero aprovechamos mucho sus instalaciones. Al llegar pronto, pudimos elegir el sitio que queríamos, pusimos varias lavadoras y secadoras y nos pusimos al día con varias cosas de la furgo.

  Día 6: Egilsstaðir – Húsavík

 Seyðisfjörður

Después de una tarde de descanso en Egilsstađir, pasamos una buena noche y madrugamos para visitar el famoso pueblo de Seyðisfjörður. Este pueblo se encuentra a solamente media hora de Egilsstađir, aunque en dirección contraria a la continuación de la Ring Road.

Este pueblo es muy famoso por su iglesia azul celeste y el camino de colores que lleva hasta ella. Es un pueblecito con más vida que el resto de los fiordos y con mucho ambiente cultural. Cuenta con museos, centros de arte y las tiendas de souvenirs más modernas de toda Islandia. De aquí sale y llega la ruta de ferry que conecta Islandia con Dinamarca y Noruega.

Stuðlagil Canyon

El Stuðlagil Canyon es desde hace relativamente poco, una de las visitas más impresionantes de Islandia. Se creó gracias a la fuerza del río tras la instalación de la central hidroeléctrica Kárahnjúkavirkjun en 2009, cambiando el paisaje de la zona drásticamente. Pero otro de los motivos por los que el Stuðlagil Canyon no fue muy conocido hasta ahora es que es poco accesible.

Hay dos formas de visitar este cañón: desde lado Este y Oeste del cañón. Las vistas desde el lado Oeste se trata solamente de un mirador, por lo que nosotros decidimos ir a la Este, que permitía disfrutar del cañón desde la parte baja. Eso sí, cuesta bastante llegar.

El camino para llegar al parking está en muy malas condiciones, con baches y gravilla. Parecería un carretera F (apta solo para 4×4) pero lo comprobamos muchas veces y era apta para ir en furgo. Tardamos en hacer 14 kilómetros casi una hora. Al llegar, dejamos el coche en el parking. Mientras nos estamos preparando, una pareja nos avisa que más adelante hay otro parking que nos ahorra casi 1 hora de caminata. Así que lo movemos.

Al final, entre la ida y la vuelta mas el tiempo que estuvimos en el cañón, fueron como unas 4 horas. Eso sí, las aguas turquesas que habíamos visto en fotos no estaban por ninguna parte, más bien estaban turbias. Aun así, nos pareció un lugar espectacular donde además se puede volar el dron sin problemas.

Cascada de Dettifoss, Selfoss y Hafragilsfoss

Por la tarde, visitamos las tres cascadas que forma el río Jokulsá a Fjöllum, en el parque nacional de Jökulsárgljúfur: Dettifoss, Selfoss y Hafragilsfoss. Al igual que en el caso del Stuðlagil Canyon, hay dos carreteras que nos llevan a miradores opuestos, aunque nosotros elegimos la carretera 862, cuyo parking nos deja muy accesibles las dos primeras cascadas.

A estas alturas del viaje tenemos la sensación de haber visto ya demasiadas cascadas. Aun así, Dettifoss nos impresionó por ser la cascada más caudalosa de Europa. Tiene una anchura de 100 metros y una caída de 44 metros. A sólo un par de kilómetros de esta y tomando otra dirección desde el parking, llegamos también a Selfoss. La última cascada que visitamos es Hafragilsfoss («cascada del cañón de la cabra») con una caída de 27 metros y más apartada de las otras dos.

Parece que queda poca luz y ponemos rumbo al pueblo donde dormiremos hoy, Húsavík.

Pernocta en Húsavík

Finalmente llegamos al camping de Húsavík, con un precio de 3200 isk sin electricidad (unos 23€) Lo que no sabríamos es que este pueblo pesquero nos traería unas sorpresas increíbles, la primera esta misma noche. Mientras uno se encargaba de la ropa en el cuarto de la colada, el otro aprovechaba para hacer la cena. De repente, Carla empieza a oír bastante murmullo de gente fuera de las furgos y al ser ya por la noche, decidimos comprobar qué pasaba.

¡Auroras Boreales! El cielo estaba verde y no nos podíamos creer que fuera real. Húsavík nos había regalado una de las mejores experiencias del viaje hasta el momento. Aunque nosotros vimos las auroras casi por casualidad, hemos escrito un post con una guía práctica para ver Auroras Boreales en Islandia con aplicaciones útiles y consejos para ver auroras.

Pero todavía guardaba una sorpresa para mañana.

  Día 7: Húsavík- Akureyri

Húsavík

Nos levantamos pronto porque hoy es un día muy esperado: vamos a intentar ver ballenas en libertad. Contratamos este tour de avistamiento de ballenas, hacemos el check-in en el mostrador y nos avisan que el día anterior el mar estaba muy revuelto y no había sido posible apenas navegar. Esperan que hoy haga mejor tiempo, aunque no nos lo pueden asegurar.

Nos montamos en el barco y en apenas 30 minutos el guía nos dice que está viendo algo espectacular. Una gran manada de unas 15 pilot whales (calderones). Nos dice que esto es algo poco frecuente, que lleva 6 años saliendo al mar todos los días y solo había visto esto 3 veces. ¡Fue un momento espectacular que no se nos olvidará nunca! Aparte también vimos una ballena Minke y muchísimas medusas.

Eso sí, debes tener en cuenta que si te sueles marear puede que no sea una actividad para ti. Al menos, considera tomar alguna pastilla para el mareo. En nuestro caso, yo (Carla) corría tranquilamente de un lado a otro del barco, siguiendo las indicaciones del guía… sin embargo, Jairo desde poco minutos después de zarpar, se mareó muchísimo y no pudo disfrutar del todo de la actividad.

Zona del Lago Mývatn

Tras la emoción de ver ballenas en libertad ponemos rumbo al lago Mývatn. En esta zona hay muchísimas cosas que ver, pero decidimos ver sólo unas pocas y no perder mucho tiempo en esta zona, ya que esta noche queremos llegar a Akureyri.

Hverir

Llegamos a la zona del lago Mývatn y vamos directamente a Hverir. De camino, pasamos frente a la central geotérmica de Bjarnarflag y ya nos empezamos a «oler» lo que nos íbamos a encontrar más adelante. Un intenso olor a azufre (más bien huevos podridos) invade la furgo y empezamos a ver inmensas columnas de vapor.

Hverir es una de las zonas geotermales más activas de toda Islandia, que ocupa varios kilómetros a la redonda. Tiene unos paisajes color ocre impresionantes, con muchas fumarolas y pozas hirviendo. Cuenta con varios senderos que puedes recorrer para adentrarte entre las fumarolas de azufre y que parezca que estás paseando por otro planeta.

Eso sí, el olor a huevos podridos en muy intenso y puede que no apto para todo el mundo. No tiene nada que ver al olor de Geysir, sino que es mucho más intenso (debido a la gran concentración de fumarolas en la zona) y similar al que encontraremos más adelante en Krýsuvík. De nosotros solamente se posó de la furgo Carla, ya que Jairo aún seguía revuelto por el paseo con las ballenas. Es un olor «soportable» pero bastante desagradable.

Cueva de Grjótagjá

La cueva de Grótagjá es, desde hace relativamente poco, uno de los puntos más visitados de la zona del lago Myvatn. Se hizo famosa por ser escenario de la serie Juego de Tronos, ya que aquí grabaron el momento donde Jon Snow pierde la virginidad.

Esta cueva fue originalmente una piscina natural de aguas termales, aunque en la actualidad está prohibido el baño. Con la erupción del volcán Krafla en los años 80, la temperatura del agua subió hasta los 60°C, haciendo imposible el baño. A pesar que la temperatura ya ha bajado a unos 45º y las aguas tengan un color azul turquesa, sigue siendo peligroso bañarse aquí.

Si no eres fan de Juego de Tronos, la visita a esta cueva es bastante prescindible. No tiene nada de especial, es pequeña y hay demasiada gente.

Dimmuborgir

La siguiente parada es Dimmuborgir, unos campos de lava creados como consecuencia de la hiperactividad volcánica del Lago Mývatn. Debido a una gran erupción, la lava llegó a un pantano que en contacto con el agua creó impresionantes formaciones rocosas.

Aquí se dice que viven los 13 Jólasveinar, los seres mitológicos que sustituyen a Papá Noel en la mitología islandesa. Incluso podemos ver sus casas dentro de las cuevas y muchos chupetes que les dejan los niños mayores. Os hablamos de estos personajes en nuestro post sobre Curiosidades de Islandia.

Esta zona está habilitada con varios senderos para disfrutar de las formaciones. Nosotros realizamos el «Circuito de la Iglesia», un sendero circularcon una distancia total de 2,3 kilómetros. Se pasan por zonas con curiosas formaciones similares a un ojo de buey o una iglesia gótica (aunque a nosotros no nos apreció tanto), que da nombre al sendero.

Mirador del Lago Mývatn

Antes de irnos, paramos en un mirador del Lago Mývatn. Aprovechamos para volar el dron y descubrimos la inmensidad de este lago. Mucho más impresionante de lo que nos podemos imaginar desde nuestra posición. Continuamos con el día.

Gođafoss

A medio camino entre el Lago Mývatn y Akureyri (lugar donde tenemos pensado pernoctar hoy) se encuentra la espectacular cascada de Goðafoss. Es uno de los puntos más visitados del norte de Islandia, con 12 metros de alto y 30 de ancho.

Goðafoss significa literalmente “la cascada de los dioses”. El origen de este apodo se debe a uno de los hechos más relevantes en la historia de Islandia: la cristianización. Según la leyenda, después de desterrar el paganismo en el Alþingi de Thingvellir (en el Círculo Dorado), Þorgeir Ljósvetningagoði lanzó al agua de Gođafoss todos sus ídolos paganos, cambiando así los dioses vikingos por el dios cristiano.

Pernocta en Hamrar, Akureyri

Ya ponemos rumbo finalmente a Akureyri, donde pasaremos la noche. Para llegar nos encontramos con el único peaje de toda la isla, el del túnel de Vaðlaheiðargöng con un precio de 1.500 ISK (unos 10€). Nosotros decidimos evitar el peaje, ya que según Google Maps solamente tardaríamos 10 minutos más en llegar a Akureyri. La carretera está mucho mejor que muchas del resto de Islandia y se tienen unas vistas espectaculares del fiordo. Este es uno de nuestros trucos para ahorrar en Islandia de los que os hablamos en el post.

Una vez en Akureyri, intentamos pernoctar en un camping que se indica en el centro de la ciudad, pero estaba cerrado. Finalmente, pernoctamos en el Camping Hamrar, a las afueras de la ciudad. Es enorme y está muy bien equipado, nos costó 4700 isk (33€) con electricidad.

  Día 8 : Akureyri – Hvammstangi

Akureyri

La mañana decidimos pasarla tranquilamente paseando por Akureyri. Es lo más cerca que hemos estado de una «gran ciudad» en la última semana… y es que sí, sus casi 20.000 habitantes hacen de Akureyri la segunda capital del país de forma extraoficial. Es como volver a la civilización.

Visitamos la Akureyrarkirkja, la Iglesia de Akureyri y principal templo luterano de la ciudad, construida por el mismo arquitecto que la Hallgrímskirkja de Reikiavik, que visitaremos casi al final del viaje. Se ubica en lo alto de una colina y como la mayoría de iglesias en Islandia, tiene un interior austero.

Paseamos por la calle principal de Akureyri, donde se encuentran la mayoría de tiendas y cafeterías de la ciudad. Aquí vemos el puesto de perritos de Pylsuvagninn á Akureyri, los más famosos de esta zona norte y decidimos probarlos. A pesar que es bastante pronto y que ya habíamos desayunado en la furgo, no podíamos irnos sin probarlos. Eso sí, pedimos el «Breakfast dog», ¡estaba buenísimo!

Casa de la Navidad de Akureyri

Antes de seguir con nuestra ruta, hacemos un desvío de unos pocos minutos para visitar la casa de la Navidad de Akureyri. Es una parada bastante curiosa y divertida, especialmente si viajáis con niños. Está abierta todo el año y cuenta con dos pisos llenos de souvenirs y adornos de navidad.

Sobre la tienda sobresale una torre que parece sacada de un cuento. Se puede subir a ella y en su interior, se encuentra un calendario de adviento. También, en el jardín de la parte baja tiene muchas decoraciones navideñas, así como pequeñas casas de elfos. Nos vamos de aquí con unas garrapiñadas y un adorno para nuestro árbol de navidad.

Vidimyrarkirkja

Nuestra intención inicial era visitar la granja de Glaumbær para ver las famosas casas con tejados de turba. Sin embargo, una vez salimos de la Ring Road, nos pareció una carretera estrecha y bastante mala… parecía que no avanzábamos y cada vez perdíamos más tiempo.

Por lo que decidimos dar la vuelta y seguir con la ruta planeada. Hicimos una parada para ver la Vidimyrarkirkja, una pequeña iglesia con techo de paja, similar a lo que íbamos a ver en Glaumbær. Se dice de esta iglesia que es una de las más bonitas de Islandia, considerada como una reliquia arquitectónica.

Hvítserkur

Ponemos rumbo a Hvítserkur, uno de los lugares más famosos de la zona norte de Islandia. Es un monolito enorme de más de 15 metros de altura con una forma peculiar, como la de un rinoceronte. Si la marea está alta, solamente se puede observar el monolito desde el mirador, aunque si está baja, se puede ver más de cerca.

Para llegar aquí, hay que desviarse de la Ring Road y conducir por una carretera de gravilla con bastantes baches durante 40 kilómetros. Justo en este desvío nos encontramos con muchísimos caballos islandeses. Hacemos una parada rápida para verlos, aunque es bastante difícil ya que no paran de llegar turistas a lo loco que los acaban espantando.

Llegamos a Hvítserkur y la marea está baja. Desde el mirador hay un sendero (un tanto complicado) para bajar a la arena y disfrutamos de formación desde cerca. Sin embargo, habíamos leído que esta zona era muy buena para avistar focas. Frente a la estructura, empezamos a caminar por la playa hacia la derecha. Tras no más de 10 minutos caminando, vemos al otro lado lo que creíamos que eran rocas… hasta que vemos una saltar al agua. ¡Eran focas!

Pernocta en el camping de Hvammstangi

Tras alucinar con las focas, deshacemos todo el camino hasta la Ring Road y ponemos rumbo al pueblo donde vamos a pasar la noche, Hvammstangi. Llegamos al camping y nos viene a cobrar una señora con su hijo, nos costó 3000 isk (unos 21€) sin electricidad. Pasamos una buena noche y ya vamos siendo conscientes que los días en furgo se van acabando.

  Día 9 : Hvammstangi – Mosfellbær

Este día lo dedicamos íntegramente a visitar la península de Snæfellsnes.

Península de Snæfellsnes

Sword Road

Una de las primeras cosas que vemos en la Península de Snæfellsnes es la carretera con forma de espada, la Sword Road. Esta curiosa carretera parece rememorar la historia vikinga del país. Como al circular por ella es imposible ver nada, nosotros la vimos gracias a nuestro dron.

Kirkjufell

Y llegamos a Kirkjufell, dejamos el coche en el parking (donde el pago se hace a través del móvil con un QR). Aprovechamos para recordaros que sólo aparquéis en parkings y lugares habilitados para ello. Vimos cómo una familia dejaron su coche en el lateral de la carretera y luego no podía salir. Lo acabó sacando una grúa, con su correspondiente coste.

Kirkjufell es sin duda, lo más visitado y una parada obligatoria en la Península de Snæfellsnes. En realidad, lo más impresionante de la zona es el conjunto que forma la montaña de Kirkjufell y la cascada Kirkjufellfoss. Se hizo especialmente conocido tras ser escenario de Juego de Tronos en la sexta y séptima temporada.

Bæjarfoss

Seguimos nuestro camino y dejamos el coche en un parking al lado de la carretera para visitar la cascada de Baejarfoss. Se encuentra a las afueras del pueblo pesquero de Ólafsvík.

Solamente tenemos que caminar unos minutos por el sendero para llegar a la zona baja de la cascada. Es bastante peculiar, ya que no nos podemos situar bajo la caída del agua como en otras muchas de Islandia, sino que el agua desaparece entre el cañón. Aprovechamos también para volar el dron, definitivamente en esta zona norte de la isla hay menos restricciones de drones que en la zona sur, más turística y concurrida.

Búðakirkja (Buðir black church)

Seguimos nuestro camino y paramos en Búðakirkja. Aunque no es la única iglesia negra del país, esta iglesia en Buđir es la más famosa de todas. Y se nota, ya que en el rato que estuvimos aquí, no paraba de llegar gente constantemente.

Es una iglesia preciosa, que contrasta mucho con el paisaje en el que se encuentra. ¡Perfecta para unas fotos impresionantes de Islandia! Eso sí, más adelante os enseñaremos otra iglesia negra, con mucho encanto en la que prácticamente nadie se para.

Pernocta en Mosfellbær

Intentamos dormir en un pueblo llamado Borgarnes, pero cuando llegamos allí, nos nos inspiró mucha confianza el lugar. Por lo que decidimos seguir un poco más al sur, dirección Reikiavik a pesar que casi estaba empezando a oscurecer. Acabamos pernoctando en el Camping de Mosfellbær, que aunque las instalaciones se encontraban cerradas, pudimos aparcar y dormir igualmente. No tenían buzón para pagar ni nadie pasó a cobrarnos, por lo que pernoctamos gratis esta noche.

  Día 10 : Mosfellbær – Grindavík

Es el último día que tenemos la furgo y lo pasaremos por la Península de Reykjanes. De esta forma pasaremos la noche cerca de  Keflavík y así poder devolver la furgo mañana temprano.

Volcán Fagradalsfjall

La mañana de hoy la invertimos en visitar la zona del Volcán Fagradalsfjall. Dejamos el coche en uno de los muchos parkings que hay en la zona (de pago con QR) y comenzamos la ruta. Hay tres rutas para visitar el volcán (A, B y C). Las A y B son más fáciles y la C es bastante más exigente.

Por ello nosotros nos decidimos la opción fácil, ya que después de tantos días de viaje y la cuesta que se veía que había que subir, decidimos quedarnos en la zona de los campos de lava. Realmente en esta zona no se puede ver gran cosa, por lo que si estáis en forma y tenéis ánimo, os recomendamos que toméis el camino difícil ya que desde arriba se llega a ver el cráter del volcán.

Vemos mucho movimiento de helicópteros y creemos que puede entrar en erupción de forma inminente. Aun así, después de grabar algunas tomas con el dron en los campos de lava, volvemos al parking.

Lago Kleifarvatn

El lago Kleifarvatn es el mayor lago de la península de Reykjanes y uno de los más profundos de Islandia, alcanzando los 97 metros.

Como curiosidad, este lago se vio afectado por un terremoto en el año 2000 (de magnitud 6,5), lo que hizo que el lago perdiera volumen, llegando a disminuir su superficie en un 20%. El terremoto provocó unas grietas por las que perdía agua, que posteriormente se volvieron a llenar y para el año 2008 ya había ha recuperado su nivel habitual.

Krýsuvík

Krýsuvík es un área geotermal que se encuentra en medio de una fisura volcánica, en la dorsal Mesoatlántica que atraviesa la isla. Se trata de un lugar similar a Hverir, con fumarolas de azufre y colores ocre, aunque mucho más pequeña y menos espectacular.

Eso sí, el olor a huevos podridos es exactamente el mismo. Si ya has estado en Hverir, como fue nuestro caso, quizás nos pareció demasiado pequeño. Eso sí, si no vas a estar por la zona norte, es una buena visita para ver fumarolas y disfrutar del paisaje.

Krísuvíkurkirkja (iglesia negra)

Krýsuvíkurkirkja es una pequeña iglesia negra de madera, que vimos accidentalmente desde la carretera cuando volvíamos del área geotermal de Krýsuvík. Se trata de una iglesia con mucha historia, ya que sufrió un incendio en enero de 2010 pero tal era la importancia para los vecinos, que se instaló una nueva en October de 2020…¡ y ha quedado preciosa!

Pernocta en Grindavík

Y llegamos bastante pronto al Camping de Grindavík, ya que es literalmente nuestra última noche en la furgo. Tenemos que recoger y preparar todo para devolverla mañana en Keflavík. Este es un camping bastante grande y con buenas instalaciones, eso sí, con un precio de 5200 isk con electricidad ( unos 37€).

Este suele ser un lugar donde la mayoría de furgos terminan su viaje, por lo que muchos dejamos las cosas que nos sobran y que no podemos llevarnos: mantas, pastillas para el potty, comida… para que otros viajeros las puedan aprovechar. Si empiezas tu viaje aquí, podrás coger muchas de estas cosas que te serán útiles para tu viaje. Ésta y otras formas de ahorrar os las contaos en nuestro post con consejos y trucos para ahorrar en Islandia.

  Día 11 : Grindavík – Devolver la furgo – Reikiavik

Hoy nos levantamos con que el Volcán Fagradalsfjall que visitamos ayer, entró en erupción durante la noche. Eso explicaba el movimiento de helicópteros que vimos el día anterior. En este viaje hemos visto ballenas, focas y auroras boreales… nos faltó el volcán, pero tampoco nos podemos quejar.

El día de hoy fue prácticamente de transición y a pesar de ser un trayecto más o menos fácil, nos costó bastante más horas de las que esperábamos. Devolvimos la furgo en la oficina de alquiler y supuestamente pasaba un autobús al aeropuerto que nunca llegó. Con una alerta amarilla de tormenta, conseguimos un taxi que nos llevó al aeropuerto.

Una vez allí, habíamos contratado el traslado en autobús a la capital, que por la escasez de vuelos por la pandemia y la temporada (que empezaba a ser baja) se canceló. Finalmente, en uno de los mostradores del aeropuerto conseguimos unos tickets para el bus con una compañía distinta, que nos dejó prácticamente en la puerta de nuestro alojamiento. Te dejamos un resumen sobre cómo ir desde el aeropuerto de Keflavik al centro de Reikiavik

Llegamos por fin a nuestro alojamiento que contratamos a través de HomeExchange en el centro de Reikiavik. Después de tantos días en la furgo y las vueltas que dimos para llegar a la capital, decidimos tomarnos el resto del día de descanso. Aprovechamos para poner lavadoras, darnos una ducha caliente sin preocuparnos si agotamos el depósito de la furgo y descansamos en el sofá viendo la última temporada de La Casa de Papel.

  Día 12: Reikiavik

El día de hoy y con las pilas renovadas, visitamos el centro de Reikiavik y disfrutamos de la mayoría de atracciones turísticas de la ciudad: Visitamos la iglesia de Hallgrímskirkja, la calle Laugavegur, el viajero del Sol, entramos en el Harpa… incluso probamos sus famosos perritos calientes. Tenemos un post completo con todo lo que ver y hacer en Reikiavik que te puede interesar.

También visitamos el museo del punk islandés, un peculiar museo ubicado en unos antiguos baños públicos subterráneos. La exhibición se centra en la escena del punk nórdico con una colección de fotos, pósters, instrumentos, vídeos… Es un espacio muy pequeño y que realmente se ve en poco tiempo, pero es una experiencia nueva que creemos que no te puedes perder.

  Día 13: Excursión a Landamannalaugar

El día completo de hoy lo invertimos en una excursión a Landmannalaugar. Para llegar a las tierras altas hay dos formas: en coche de alquiler o en excursión. Sin embargo, no sirve cualquier coche ya que se trata de F roads solamente para vehículos 4×4 para circular por carreteras sin asfaltar y badear ríos. Por tanto, ya que no pudimos hacerlo con nuestra furgo, decidimos hacerlo con esta excursión.

La zona de Landmannalaugar solamente se puede visitar en verano, ya que durante el invierno se queda completamente congelado y lleno de nieve. Se realiza un recorrido por los senderos donde flipamos con los colores de las montañas. Además, también tiene una de zona de aguas termales donde te puedes bañar. Antes de irnos, también visitamos el cráter Ljótipollur.

Es un viaje largo, ya que para llegar desde Reikiavik a las tierras altas son 3h de trayecto. Lo mismo para la vuelta. La verdad que es una excursión cara (ronda los 155€) y que mucha gente, incluidos nosotros, dudan si merece la pena hacer. Desde nuestra experiencia, podemos aseguraros que la zona de las tierras altas nos pareció espectacular y que merece mucho la pena, si te lo permite el presupuesto.

Por supuesto, si no contáis con un coche 4×4, ni se os ocurra ir por vuestra cuenta a las tierras altas. Hay mucha gente que alquila Dacia Duster y se meten en esta zona, acabando con problemas mecánicos e incluso inundando el motor al badear ríos. Nosotros mismos vimos cómo a un chico no le arrancaba el coche y estaba desesperado buscando a alguien que le prestara unas pinzas. Nosotros le ayudamos (puesto que tampoco sabía usarlas) y le arrancamos el coche, no imagináis su alegría, ¡que hasta nos regaló una botella de Ballentines! Por eso, no os arriesguéis a pasar un mal rato o tener problemas con el alquiler.

  Día 14: Reikiavik – Blue Lagoon

Es oficialmente nuestro último día completo en Islandia. Dedicamos la mañana a visitar el Museo Perlan. Cuenta con una impresionante exposición sobre las Maravillas de Islandia, un Planetario Áróra donde ver un espectáculo en resolución 8k sobre el origen de la auroras boreales y una azotea donde tener una de las mejores vistas panorámicas de Reikiavik.

Y por la tarde, llegamos a nuestra última visita del viaje, la famosísima Blue Lagoon. Se trata de un balneario cerca de Reikiavik en una localización volcánica, con enormes piscinas de aguas geotermales azul turquesa y una temperatura de 39º. Nosotros contratamos el pack básico con un precio entre 44-56€ (dependiendo de la hora) e incluye la entrada, una mascarilla de silica, toalla y una bebida a elegir. Tenemos un post completo contando nuestra experiencia en la Blue Lagoon que puedes leer aquí

  Día 15: Vuelta a España

Después de esta ruta de 15 días por Islandia, llegó el día de volver a casa. Parte de la mañana la dedicamos a limpiar y recoger nuestro apartamento de HomeExchange, para dejarlo perfecto. A la hora indicada nos recogió nuestro autobús de traslado al aeropuerto (habíamos contratado ida y vuelta el otro día).

Nuestro vuelo salió con retraso pero pudimos disfrutar de un atardecer infinito en nuestro viaje de vuelta a Madrid. Esperamos que os haya gustado esta aventura y si estáis planeando vuestra propia ruta, os haya servido de ayuda.

  Mapa de nuestro viaje a Islandia

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¡Hasta aquí nuestro post con nuestra ruta de 15 días por Islandia en furgoneta camper! Déjanos un comentario si te ha gustado este post o si tienes alguna pregunta que hacernos.

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