Itinerario de 7 días por Egipto

Egipto es uno de esos viajes que hay que hacer, al menos, una vez en la vida. Si estás planeando viajar a Egipto, verás que la mayoría de agencias ofertan viajes de una semana, suficiente para ver lo más importante y turístico del país.

El viaje se suele dividir en dos partes: unos días de crucero por el Nilo (visitando Lúxor, Edfú, Kom Ombo y Aswan) y otros días en El Cairo. Dependiendo de la opción que elijas visitarás otros sitios como puede ser el impresionante Abu Simbel (como fue nuestro caso).

En este post te contamos nuestro itinerario de 7 días por Egipto, para que te hagas una idea de lo que te vas a encontrar si viajas con agencia. También te puede servir como orientación para planificar tu propio viaje por libre.

Día 1 – Vuelo a Lúxor

Destacamos que este es el único viaje que hicimos con agencia, ya que consideramos que es la mejor forma tanto a nivel económico como en cuestión de seguridad. En nuestro post Consejos para viajar a Egipto explicamos nuestros motivos para elegir agencia frente a ir por libre.

Este primer día fue principalmente de viaje, cogimos un vuelo directo de Madrid a Lúxor con una duración de casi 5 horas. En Lúxor nos esperaba un representante de la agencia, donde nos ayudaron con el trámite del visado (son 25€ por persona y se tramita allí mismo) y nos trasladaron al bus para llevarnos al puerto.

Llegamos a nuestra motonave, la Miss Egypt. Es bastante llamativo que para acceder a la motonave debemos atravesar otras embarcaciones, ya que no atracan de una forma «común» en el puerto y lo hacen en paralelo unas con otras.

Aquí nos encontramos con nuestro guía para todo el viaje y arreglamos todo. Al ser bastante tarde nos dieron una una cena fría en la habitación. Aquí te darás cuenta que te espera una semana llena de madrugones y ponemos el despertador para levantarnos muy pronto al día siguiente. Comenzamos oficialmente nuestro itinerario de 7 días por Egipto.

Día 2 – Luxor

Colosos de Memnón, Valle de los Reyes, Templo de la Reina Hatshepsut, Templo de Luxor y Templo de Karnak

Empezamos el día en Lúxor, ciudad construida sobre la antigua Tebas, la capital del Imperio Nuevo y una de las ciudades más importantes en época de faraones. Sus restos arqueológicos y su necrópolis están declarados Patrimonio de la Humanidad por  la UNESCO.

Nos dirigimos a la orilla occidental del río Nilo para visitar los Colosos de Memnón. Éste fue nuestro primer contacto con Egipto y a pesar de ser lo más sencillo que te puedas encontrar en Egipto, ya impresiona. Se trata de dos estatuas gemelas de piedra que representan al faraón Amenhotep III. Éstas estatuas presidían la primera entrada a su complejo funerario.  Detrás hay dos figuras más pequeñas que representan a su esposa Tiy y a su madre Mutemuia.

A continuación nos dirigimos al Valle de los Reyes, una gran necrópolis del Antiguo Egipto donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo.

Es uno de los sitios más famosos de la ciudad, ya que aquí fue donde en 1922 se descubrió uno de los secretos mejor guardados de Egipto: la tumba de Tutankamón. Éste se considera el hallazgo más importante de la arqueología del siglo XX.

Aquí visitamos un total de tres tumbas (que vienen incluidas con la entrada). Una de las que más nos llamó la atención fue la de Ramsés II. Sin embargo, si quieres acceder a la tumba de Tutankamón, la entrada se paga aparte.

Muy cerca de allí visitamos el Templo de la Reina Hatshepsut, la primera reina-faraón de la dinastía XVIII. Este templo funerario fue construido en honor a Amon-Ra (el dios del Sol). Llama la atención por su estructura, dividida en dos terrazas escalonadas.

En su época, el templo albergaba estatuas de Osiris, una esfinge y numerosas esculturas de Hatshepsut. Por desgracia, muchas estatuas y partes de este templo fueron destruidos por órdenes de su hijastro Tutmosis III, después del fallecimiento de Hatshepsut.

En esta zona no hay absolutamente nada de sombra, por lo que en épocas de más calor (como la nuestra, que fuimos en Julio) hay que extremar las precauciones.

Volvemos a la orilla oriental del Nilo para visitar el Templo de Lúxor, situado en pleno centro de la ciudad. Este templo estaba dedicado al dios Amón-Ra y las partes más antiguas actualmente visibles se remontan a la época de Amenhotep III y Ramsés II.

El templo es uno de los mejores conservados del Nuevo Imperio. Destaca su gran pilono donde se encuentran cuatro estatuas de Ramsés II y una de la reina Nefertari. Además, también podemos observar uno de los dos obeliscos que se situaban en la entrada. El otro se encuentra en el centro de la Plaza de la Concordia de París.

Tras visitar el templo de Lúxor, nos dirigimos al templo de Karnak. En el trayecto en autobús de un templo a otro podemos ver la Avenida de las Esfinges, una calzada de 2,7 kilómetros que unía los templos de Lúxor y Karnak. Es impresionante, ya que aquí se encuentran un total de 1.350 esfinges.

En Karnak, el templo principal estaba dedicado al dios Amón, aunque también se veneraba a otras divinidades como Amón-Ra, Mut o Ptah. Lo más llamativo de este templo es su Sala Hipóstila, con 134 columnas de hasta 23 metros de altura.

En la parte trasera se encontraba un gran lago de 130 por 80 metros que servía como escenario para diversas ceremonias.

Frente a él,  se encuentra sobre un pedestal un gran escarabajo. Se trata de la representación de Jepri, símbolo de la vida eterna. Existe una superstición sobre este escarabajo, ya que si queremos atraer la buena suerte, debemos dar siete vueltas a su alrededor en sentido con contrario a las agujas del reloj.

Aunque parezca que hemos visitado muchas cosas, en realidad a la hora de comer ya estábamos de nuevo en el barco. Ha sido una mañana intensa, intentando aprovechar las horas de menos calor del día. Hasta al día siguiente no volveríamos a salir del barco, ya que a la hora de comer zarpamos en dirección a Edfú.

A la hora de la cena pasamos por Esna y su famoso cruce de la esclusa. Explicado brevemente, se trata de una presa donde el barco llega a una plataforma y tiene que esperar a que suelten agua para que el barco pueda seguir navegando. Ésto era algo que causaba mucha expectación a la gente, aunque a nosotros no nos pareció algo tan impactante.

Día 3 – Edfú y Kom Ombo

Templo de Horus y Templo de Kom Ombo

Por la mañana, tocaba la visita al Templo de Horus, en Edfú. Está dedicado al dios halcón Horus y se dice que es el templo mejor conservado de Egipto y el más importante después del de Karnak.

Nosotros decidimos voluntariamente no visitar este templo, ya que nos aseguraron que la única forma de llegar* hasta el templo es en calesas de caballos. Están esperando directamente en la salida del barco y realmente te lo ponen como única opción. Estamos totalmente en contra del maltrato animal y jamás usaríamos este medio de transporte. Desde aquí os animamos a rechazar este tipo de turismo.

*Recientemente nos han informado que sí es posible llegar al Templo de Horus en taxi. Háblalo con antelación con tu guía para que te lo puedan gestionar con previsión. A nosotros nos fue imposible llegar a través de este medio, ya que tanto los barcos, los guías y los propios locales reciben compensación económica por ello.

Por lo que nuestra siguiente visita fue el templo de Kom Ombo, uno de los más famosos de Egipto por estar dedicado a dos dioses distintos: Horus y Sobek.

El templo, además de ser doble, es simétrico respecto del eje principal. La mitad sur del templo estaba dedicada a Sobek, dios de la fertilidad y creador del mundo, representado como un hombre con cabeza de cocodrilo. La mitad norte del templo estaba dedicada a Horus, considerado el iniciador de la civilización egipcia. Dios de la realeza en el cielo, de la guerra y de la caza, estaba representado como un hombre con cabeza de halcón.

Una de las cosas más llamativas de este templo son los grabados que muestran al dios Imhotep con el instrumental médico de la época. Muchos de ellos son muy parecidos a los que se utilizan en la actualidad.

A pocos metros del templo de Kom Ombo se encuentra el Museo del Cocodrilo. Es un museo pequeño aunque bastante impresionante donde se pueden ver restos arqueológicos relacionados con el culto del Antiguo Egipto a los cocodrilos. Tienen expuestas las momias de los cocodrilos que se han encontrado por la zona y que se usaban como objeto de culto.

De vuelta al barco, emprendemos la navegación hacia Aswan, a donde llegaremos de madrugada.

Día 4 – Aswan

Abu Simbel, poblado Nubio y Aswan nocturno

Es el gran día del viaje. Después de un gran madrugón, salimos de Aswan en dirección a Abu Simbel en convoy sobre las 02:30 hrs.

El trayecto dura aproximadamente 3 horas por carretera. El hecho de ir en «convoy» es bastante impactante, ya que salen todos los buses de los cruceros a la misma hora y van escoltados por la policía. Por motivos de seguridad y la cercanía de los templos de Abu Simbel a la frontera con Sudán, se ven obligados a ir escoltados por la policía turística, hasta el punto de que puede que suba un policía armado al autobús para hacer el trayecto (como fue nuestro caso).

Lo primero que vemos una vez accedemos al recinto y caminamos unos metros es el impresionante Templo de Ramsés II. Allí nos impresionaron sus cuatro estatuas sedentes del faraón Ramsés II de más de 20 metros de altura y talladas directamente en la roca.

Pero lo que más nos impresionó es saber que ésta no es la ubicación original del templo. Debido a la construcción de la Presa de Aswan, se tuvo que trasladar el templo piedra a piedra para impedir que quedase sumergido. Su traslado fue minucioso para dejarlo lo más fiel posible a la realidad, al que sin duda consiguieron.

Otra de las cosas que nos fascinaron de este templo es el fenómeno solar que se produce en su interior. Cada 21 de Octubre y Febrero (el nacimiento y coronación de Ramsés II), los primeros rayos del sol atraviesan el templo e iluminan las estatuas de los dioses excepto la de Ptah, dios de la oscuridad. Sin embargo, debido al cambio de posición del templo este fenómeno se retrasó y ahora ocurre el 22 de octubre y el 20 de febrero.

El otro templo que podemos ver en Abu Sumbel es el dedicado a la esposa de Ramsés II, Nefertari. El Templo de Nefertari, a pesar de ser mucho más pequeño que el anterior cuenta con cierta similitud, ya que también cuenta con estatuas excavadas en roca de la fachada. Se trata de 6 figuras en donde dos representan a Nefertari y las otras cuatro a Ramsés II.

Tras tres horas de vuelta para llegar al barco, comemos rápidamente ya que por la tarde teníamos programado un paseo por el Nilo en faluca, una embarcación típica pesquera. Cambiamos de embarcación y nos dirigimos al poblado Nubio, haciendo antes una parada para bañarse en una zona limpia del Nilo.

Una vez en el poblado, nos reciben en una casa y nos ofrecen comida típica de allí. Descubrimos más sobre la raza Nubia y su cultura y después tuvimos algo de tiempo libre para visitar el poblado por nuestra cuenta. Aprovechamos para ver algunos puestos de la zona y disfrutar de las vistas.

Volvemos al barco viendo el atardecer desde el tejado de nuestra barca. Por la noche, hacemos una visita nocturna por Aswan. Visitamos la Mezquita El-Tabia , situada en la cima de una pequeña montaña y donde aprendimos más sobre la religión musulmana. Además, tuvimos la oportunidad de subir al minarete y disfrutar de las vistas de toda la ciudad iluminada.

Siguiendo con nuestra visita por Aswan, visitamos una tienda de especias y finalmente nos sentamos en una terraza en pleno centro de la ciudad.

Día 5: Aswan y traslado a El Cairo

Templo de Philae

El Templo de Philae está dedicado a la diosa Isis, la diosa femenina del amor, la magia y la maternidad. En el complejo destaca el Templo de Isis, la Puerta de Adriano y el Quiosco de Trajano y por supuesto, los impresionantes pilonos de la entrada.

Al igual que el templo de Abu Simbel, el Templo de Philae no se encuentra en su ubicación orginal. Con la construcción de la Presa de Aswan también se hubiese quedado sumergido, por lo que se trasladó piedra a piedra desde la isla de Philae hasta la ubicación actual.

Éstas serían nuestras últimas horas en Aswan, ya que a la tarde tomamos un vuelo destino El Cairo, donde comenzamos la segunda parte de nuestro itinerario de 7 días por Egipto.

Día 6 – El Cairo

Recinto de las Pirámides, Necrópolis de Menfis y Saqqara

El primer día en El Cairo visitamos uno de los sitios más impresionantes de Egipto, las pirámides.

Se trata de construcciones funerarias, construidas bajo las órdenes de distintos faraones con el fin de ser enterrados aquí. La fecha de la construcción de las pirámides aun se desconoce con exactitud, aunque se cree que datan el año 2500 a.C. Además de las famosas pirámides de los faraones Keops (conocida como La Gran Pirámide), Kefrén y Micerinos, aquí también hay muchas otras pirámides más pequeñas. Actualmente se puede visitar el interior de alguna de las grandes pirámides (van rotando dependiendo de la época), pero hay que tener en cuenta que se trata de espacios muy estrechos y agobiantes.

Hay un mirador imprescindible desde donde podrás ver las tres grandes pirámides.

Dentro de este recinto también puedes visitar la Esfinge, uno de los grandes misterios y uno de los imprescindibles que ver en Egipto. Después de muchas investigaciones y especulaciones arqueológicas, poco se sabe de su fecha de construcción, su procedencia o la función que desempeñaba.

La esfinge es una gran escultura de 20 metros de altura y más de 70 metros de longitud, con cabeza humana y cuerpo de león. A la cara le falta la nariz, que no se sabe nada de su paradero. También le falta la barba, que actualmente se encuentra expuesta en el British Museum de Londres.

Por la tarde, tiempo libre, posibilidad de realizar una visita opcional a la Necrópolis de Memfis y Saqqara. Nosotros hicimos esta excursión aunque personalmente nos esperábamos algo más.

La primera parada fue Menfis, que se encuentra a 19 kilómetros al sur de El Cairo y fue la primera capital del país desde su unificación. Hoy en día, en el lugar donde se encontraba Menfis se asienta el poblado Mit Rahina. Aquí podemos visitar un museo al aire libre donde se encuentran algunas reliquias egipcias.

Para nosotros, lo que más merece la pena de Menfis es el Coloso de Ramsés II: una colosal estatua de 13 metros de altura que, aunque no se conserva completa, resulta muy impresionante de ver.

Tras la visita a Menfis nos dirigimos a Saqqara, con un área arqueológica de 9 kilómetros cuadrados, aunque para nosotros lo más interesante que ver es la Pirámide Escalonada de Zoser. Fue construida por Imhotep durante el mandato del faraón Zoser.

La gran importancia de esta pirámide es que se considera la primera pirámide del mundo. Se cree que a partir de aquí se ideó la construcción de las Pirámides de Guiza y del resto de las pirámides egipcias.

Día 7 – El Cairo

Visita por el centro de El Cairo

Comenzamos el día en la ciudadela del Saladino, una fortaleza construida en el siglo XII para proteger la ciudad de las cruzadas. Aquí visitamos la mezquita del Alabrastro, construida bajo las órdenes de Muhammad Ali Pasha y un diseño inspirado en la Mezquita Nueva de Estambul. En su patio exterior se encuentra el famoso reloj (que nunca llegó a funcionar) que entregó Luis Felipe de Francia a cambio del obelisco que se colocó en la Plaza de la Concordia de París.

Seguimos hacia el barrio copto y de camino pasamos cerca de la famosa «ciudad de los muertos». Es un gran cementerio de más de 6 kilómetros de largo donde muchas personas sin recursos de El Cairo se han trasladado a vivir.

Llegamos al barrio copto, dentro de la fortaleza romana de Babilonia. En esta zona destacan las iglesias y templos de distintas religiones, donde todos conviven sin problemas. Aquí visitamos La Iglesia de Santa Bárbara, La Iglesia de San Sergio y San Baco y la Sinagoga de Ben Ezra.

Nos dirigimos al mercadillo Khan el-Khalili, donde aprovechamos a pasear y dar una vuelta por los puestos. Visitamos la famosa tienda de «El Jordi» donde compramos algunos souvenirs y descansamos tranquilamente en la terraza de uno de sus muchos cafés. Tras el descanso, nos dirigimos al Museo Egipcio de El Cairo.

Llegamos a la plaza Tahrir (plaza de la Liberación) centro neurálgico de la ciudad y muy conocida por las protestas y manifestaciones que se produjeron aquí en el año 2011 y donde consiguieron la renuncia del presidente Hosni Mubarak. Llegamos al museo y nos encontramos con un impresionante edificio de estilo neoclásico. Es un sitio espectacular, que necesitaríamos días para poder verlo todo. Hicimos una visita rápida y dedicamos más tiempo a las colecciones que nos parecían más interesantes: la de Tutankamón y la sala de las momias.

Hemos escrito un post sobre qué ver en El Cairo donde podéis ver con detalle todos estos lugares.

Por la noche, decidimos ir al espectáculo nocturno de luces y sonido, dentro del conjunto arqueológico de las pirámides de Guiza.

El espectáculo dura algo menos de 1 hora y hace un repaso por la historia de las pirámides con la esfinge como narradora. Se proyectan luces de colores sobre las pirámides, el templo de la momificación y sobre la propia esfinge. Nosotros esperábamos un espectáculo artístico con música acompañada de las luces, pero se trata más bien de un espectáculo educativo. De todas formas, es muy impresionante ver la esfinge y las pirámides iluminadas, por lo que creemos que es una experiencia que vale la pena.

Con este espectáculo nos despedimos de Egipto, ya que al día siguiente nos levantaremos muy temprano en dirección al aeropuerto para volver a casa. Con esto ponemos fin a nuestro itinerario de 7 días por Egipto.

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¡Hasta aquí nuestro post con el itinerario de 7 días por Egipto! Déjanos un comentario si te ha gustado este post o si tienes alguna pregunta que hacernos.

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